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¿Cuál es la presión correcta de una caldera?

Mantener la presión correcta de la caldera es clave para evitar sorpresas desagradables, como fugas, apagones inesperados, problemas en el sistema de calefacción y garantizar que todo funcione de manera eficiente. En este post, te explicaremos de manera sencilla a qué presión tiene que estar la caldera, qué ocurre cuando esta es demasiado alta y cómo puedes reducirla si es necesario.

¿A qué presión tiene que estar la caldera?

La presión de la caldera debe mantenerse en un rango específico para que el sistema funcione correctamente. En general, cuando la caldera está en frío, la presión normal debería situarse entre 1 y 1.5 bares. Una vez que la caldera entra en funcionamiento, es normal que la presión suba un poco, pero no debería superar los 2 bares.

Si te estás preguntando a cuánto tiene que estar la presión de la caldera en concreto, lo mejor es consultar el manual de tu modelo, ya que algunos pueden tener variaciones. Sin embargo, un valor ideal sería alrededor de 1.5 bares. Mantener esta presión correcta te permitirá no solo optimizar el rendimiento de la caldera, sino también prolongar su vida útil y evitar posibles averías.

¿Qué pasa si la presión de la caldera es alta?

A veces, la presión de la caldera puede subir más de lo esperado, y esto no es algo que debas ignorar. Si la presión supera los 2.5 bares, podrías comenzar a notar problemas, como la activación de las válvulas de seguridad o la presencia de pequeñas fugas de agua en el sistema. Entonces, ¿qué pasa si la presión de la caldera es alta? La respuesta es simple: la caldera se protege apagándose automáticamente o soltando agua para evitar daños mayores.

Si la presión alcanza niveles críticos, generalmente por encima de 3 bares, la presión máxima de la caldera habrá sido superada. En este punto, es importante actuar rápidamente para evitar posibles daños en los componentes internos, ya que esto puede derivar en reparaciones costosas y, en algunos casos, en la necesidad de reemplazar piezas.

¿Cómo bajar la presión de una caldera?

Reducir la presión de la caldera es más sencillo de lo que parece. A continuación te damos los pasos a seguir:

  1. Revisa las válvulas de seguridad: La mayoría de las calderas modernas cuentan con válvulas que liberan el exceso de presión de manera automática. Asegúrate de que están funcionando correctamente.

  2. Purgar los radiadores: Esta es una técnica sencilla y efectiva. Al purgar los radiadores, no solo eliminas el aire que puede estar atrapado, sino que también reduces ligeramente la cantidad de agua en el sistema, lo que ayuda a bajar la presión de la caldera.

  3. Vaciado del sistema: Si la presión sigue siendo demasiado alta, puedes vaciar una pequeña cantidad de agua del circuito de calefacción para reducirla.

En caso de que no te sientas seguro realizando estos pasos por ti mismo, siempre puedes contar con nosotros. En REMLE somos especialistas en mantenimiento de calderas y podemos asesorarte o proporcionarte las piezas que necesites para que tu caldera funcione de manera óptima. 

Además, si te surge alguna duda sobre cómo bajar la presión de una caldera, estamos a tu disposición para ayudarte y ofrecerte el mejor servicio y repuestos para tu caldera. ¡Contáctanos!