Obsolescencia programada
En el post de hoy te explicaremos en qué consiste la nueva normativa del “derecho a reparar”, o lo que es lo mismo, el inicio del fin de la obsolescencia programada.
¿Alguna vez te has preguntado por qué, de repente, un electrodoméstico ha dejado de funcionar? ¿O has intentado arreglar algo y te han dicho que ya no se fabricaba la pieza que necesitabas?
¿Qué es la obsolescencia programada?
El concepto de obsolescencia programada es simple, se trata de programar el fin de la vida útil de un electrodomésticos o producto electrónico. De este modo, después de un tiempo o un periodo de vida calculado por el fabricante, el electrodoméstico deja de funcionar o deja de hacerlo del mismo modo, obligando al usuario a tener que comprar un producto nuevo.
Si el concepto de obsolescencia programada es sencillo, el objetivo incluso lo es más. Los fabricantes no buscan mejorar la calidad del producto, sino simplemente incrementar las ventas y, por lo tanto, mayores ingresos.
¿Qué consecuencias tiene la obsolescencia programada?
Como es evidente, la obsolescencia programada tiene un coste para los consumidores, obligándolos a comprar nuevos electrodomésticos cada cierto tiempo.
Sin embargo, esta obsolescencia también tiene consecuencias negativas para el medioambiente. En primer lugar y de un modo cada vez más alarmante, existe un creciente volumen de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que se ha convertido en algo casi imposible de asumir para el ecosistema. Actualmente se generan más de 50 toneladas de este tipo de residuos… lo suficiente para cubrir toda la isla de Manhattan. Otra consecuencia es la derivada directamente de la producción de las fábricas, ya que muchos casos son poco eficientes y con un alto nivel de contaminación.
Economía circular, la solución
Parece que después de varios años luchando contra la obsolescencia programada se empieza a vislumbrar la luz al final del túnel. ¿La solución? La economía circular y el derecho a reparar.
¿Qué es la economía circular?
La alternativa para evitar la compra continuada de nuevos electrodomésticos es la economía circular. Se trata de un modelo de consumo diferente, con un claro énfasis a la reutilización de productos, la reparación y el reciclaje. En resumen, alargar lo máximo posible el ciclo de vida de un electrodoméstico o de cualquier producto. Una vez se estropea un producto, en vez de comprar uno de nuevo podemos optar por repararlo siempre que sea posible.
Los beneficios son muchos, ya que de este modo conseguiremos ahorrar a la vez que trabajamos para mejorar el medioambiente y reducir nuestra huella ecológica. Parece sencillo, ¿no?
Problemas de la economía circular
Hasta hace poco nos podíamos encontrar con un problema si queríamos reparar un electrodoméstico: es posible que no hubieran piezas de repuesto.
En España, hasta hace poco, las empresas únicamente estaban obligadas a disponer de piezas de repuesto para electrodomésticos fabricados durante los últimos 5 años, por lo que si el producto estropeado era más antiguo podría ser complicado encontrar los elementos necesarios para repararlo. Y de esta manera, cada país tenía su propia normativa al respecto…
La solución: Mi derecho a reparar
Sin embargo, el 1 de Marzo la Unión Europea lanzó una nueva ley: “Right to repare” o el “Derecho a reparar”. Esta nueva ley afecta del mismo modo a 27 naciones de la Eurozona, y tiene el objetivo de reducir el volumen de residuos y desechos electrónicos, promoviendo la creación de productos más duraderos, de mayor calidad y energéticamente más eficientes.
Con esta nueva ley y en beneficio de una economía circular, las empresas no sólo se verán obligadas a crear productos sin obsolescencia programada, sino que las fábricas y marcas se verán obligadas a disponer de piezas de recambio de los electrodomésticos durante un mínimo de 10 años desde el momento de fabricación.
De esta manera se busca hacer un cambio en pro de la sostenibilidad y el beneficio del medio ambiente, dejando que el consumidor sea el que elija cuando comprar un nuevo electrodoméstico o cuando reparar el que ya tiene.
Sí, tú también puedes reparar tus electrodomésticos
Ahora que ya no tenemos ningún impedimento para ello, la única pregunta que podemos hacernos es… ¿Soy capaz de reparar mis electrodomésticos? ¿No necesito un conocimiento previo?
Antes de nada, lo primero y más importante es detectar cuál es el problema, que le pasa al electrodoméstico. Una vez lo tengamos claro, podremos ser capaces de valorar si podemos o queremos repararlo nosotros mismos. No importa si estamos hablando de una nevera, microondas, horno, lavadora… ni de si es de la marca BOSCH, LG, SIEMENS, BALAY, TEKA, PANASONIC, TAURUS, DICORE… a partir de ahora tendremos el derecho a reparar nuestros electrodomésticos!
¿Dónde puedo encontrar las piezas necesarias para reparar mis electrodomésticos?
En REMLE llevamos más de 65 años dedicándonos a la comercialización de piezas de repuesto y reparación de electrodomésticos. ¡Somos especialistas en ofrecerte las piezas que necesitas! Puedes encontrarnos en cualquier tienda REMLE o visitando la página web www.remle.com Y si tienes cualquier duda o consulta sobre la compatibilidad de una pieza o que es lo que podría ir mejor para tu electrodoméstico, no dudes en contactar con nosotros.
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